Pensé que Stralang era una muy buena opción para una escuela de idiomas aquí en Estrasburgo. Era asequible, las clases eran relativamente pequeñas y el contacto con el maestro era directo y personal.
Enfatizan no solo en aprender gramática del libro, pero también poder usarlo en conversaciones. También hablan de la cultura francesa lo cual te ayuda a comprender mejor el idioma.
Aunque las actividades culturales estaban un poco desorganizadas, fueron divertidas.