Cuando llegué a Estrasburgo, no conocía a nadie, pero en cuanto entré en Stralang, me sentí acogida en un ambiente familiar y profesional al mismo tiempo. Estudiar francés nunca fue agotador, sino siempre divertido y agradable. Ahora, después de un mes, me siento lista para volar a París y comenzar mi Erasmus.
Este es mi consejo: si desea aprender o mejorar su francés en un ambiente cómodo, profesional e internacional … ¡Elija Stralang!