Pasé 8 meses aprendiendo francés en Stralang, en la ciudad de Estrasburgo, en el noreste de Francia ; francamente, fue una experiencia apasionante. La ciudad es maravillosa, el estilo de enseñanza es divertido e innovador porque permite a los estudiantes practicar directamente lo que aprenden por medio de conversaciones y discusiones.
También nos enseñan expresiones de la vida cotidiana y el vocabulario que son una parte esencial del aprendizaje de cualquier idioma y cultura. Para los que desean aprender francés, les recomiendo mucho este instituto de idiomas, en la ciudad de Estrasburgo.