Mi estadía en Stralang no fue muy larga, pero, ¡sí muy divertida! Aprendí mucho con maestros serios pero muy amables al mismo tiempo. En el instituto y en la familia anfitriona, he tenido la oportunidad de conocer a personas de distintas nacionalidades y culturas y de crear amistades muy fuertes.
Comencé desde cero y, en un ambiente que era simplemente cómodo y agradable, y pude alcanzar el nivel B1 en tan solo dos meses. ¡Una increíble experiencia que recomiendo a cualquiera que quiera aprender o mejorar su francés!